El comercio electrónico fue clave durante el confinamiento y se ha vuelto imprescindible en la nueva normalidad. Poder vender cualquier producto o servicio y que éste sea adquirido desde cualquier parte o dispositivo es una oportunidad excelente para cualquier negocio.
Sin embargo, comercializar por internet requiere seguir una serie de pautas de información y regulación legal. Cumplir con la legislación es clave para evitar posibles sanciones, afianzar la confianza de los consumidores y sobre todo, contribuir al crecimiento de cualquier tienda online.
Para descubrir si un negocio on line cumple con las obligaciones legales, los expertos de The Valley Digital Business School, señalan diez requisitos que todo ecommerce debe cumplir:
- Incluir todos los datos de la entidad. Es lo que se conoce como Aviso legal y su principal objetivo es facilitar la información relativa a la empresa, productos y servicios.
- Informar sobre las condiciones de uso. También la normativa de uso del sitio web, propiedad intelectual, derechos y obligaciones del usuario y política de privacidad. Es importante incluir toda aquella información que afecte al proceso de compra: precio, gastos de envío, fechas de entrega, garantías, plazos de devolución, costes adicionales, atención al cliente, forma de pago, etc.
- Adaptar la web a las nuevas condiciones del uso de cookies. Será necesario incluir la política que las rige y un pop-up o similar que aparezca en la cabecera y permita al usuario acceder al documento explicativo y declinar o aceptar su uso.
- Respeto a la protección de datos. Como toda empresa que recoge datos de carácter personal, es necesario informar a los usuarios de todas las condiciones y el uso interno de esa información a través de una «Política de Privacidad”.
- Asegurar el derecho de desistimiento. Es el que permite a los consumidores renunciar a la compra sin alegar ningún tipo de causa o motivo antes del cumplimiento de 14 días naturales tras la transacción.
- Tener en cuenta nuestra propiedad intelectual e industrial. Los contenidos del sitio web, diseño, código fuente, logos, textos, fotografías y demás elementos de la web son titularidad de la empresa, junto con los nombres comerciales, marcas, productos, etc.
- Cuidado con la Newsletter o el e-mailing. Está prohibido el envío de correos electrónicos publicitarios no solicitados o consentidos por el usuario. Hay que tener en cuenta que los usuarios podrán revocar en cualquier momento su consentimiento.
- Responsabilidad de los riesgos durante la entrega. Tal y como recogen las últimas modificaciones de la Ley de Consumidores, el empresario o vendedor debe asumir todos los riesgos que el producto pudiera sufrir durante el transporte del mismo.
- Uso de pasarelas de pago seguras. Debemos asegurarnos de que nuestra tienda online tiene pasarelas de pago que cumplan los requisitos de transparencia, confidencialidad y seguridad reconocidos. Dichas pasarelas deberán incluir la tecnología SSL (Secure Socket Layer), para que los datos sean enviados de manera encriptada por una clave secreta inaccesible.
- Accesibilidad, claridad y rigurosidad ante todo.